Bienvenid@


Querido soñador/a, bienvenid@
Soy Silvia Soñadora. Escribo para reflejar todo lo que mi alma quiere gritar. Un buen libro y un café. El ritmo de una canción. Sonrisas. Amor. Arte.
Esas pequeñas cosas que hacen esta vida tan bonita.
Dicen que escribir es el espejo del alma, así que las palabras aquí escritas serán mi reflejo.

Como parte de mis sueños, espero que disfrutes la lectura.

Hoy

16.9.14

Hoy, me he dado cuenta de lo afortunada que soy. Ya no solo por todas las cosas obvias como que tengo una casa, agua, comida y un ordenador donde poder hacer esto. Y si tu también lo estás leyendo eres afortunado, mucho más que unos tres millones de personas (posiblemente más). Tengo suerte o quizá es el destino, pero yo no me puedo quejar o al menos no debería. Hoy me he dado cuenta de que pase lo que pase siempre tendré a alguien que me tienda la mano y me dé fuerza para seguir adelante.
the one that got away
En la vida, a mi me ha tocado un tesoro. Entre todos esos niños que se reían de las desgracias de otros, yo he encontrado a varias personas que valen millones y que no las cambiaría por nada.
Hoy, sé que mi madre es imprescindible para mí, sin ella no sería nada, sin sus abrazos y sin sus palabras.
Hoy, sé que mi padre también es importante. Aún con todos sus defectos yo le quiero y le necesito igual.
Hay dos días en el año que no puedo hacer o cambiar nada, ayer y mañana. Mi día a ida es hoy, y yo hoy lo pienso aprovechar sin lamentarme, pues mi familia y mis amigos están ahí.
Hoy, es mi día.
Silvia Soñadora

Hay amores...

10.9.14

En su moto roja con su chupa de cuero. Y su irresistible mirada, su pelo que sigue el movimiento del aire. Se quita el casco y me sonríe. Con su sonrisa me derrito. Sin pensar, me bajo del vehículo y le doy un abrazo y un beso.
Hoy, se ha puesto esos pantalones que compro conmigo y esas botas marrones que tanto le gustan. Entonces, al volver mi mirada hacia donde él estaba, veo que está conversando con otra chica, suspiro y me alejo resignada. Sin embargo, en lugar de entrar, me detengo en el umbral y pienso:
add a caption"Debería ir y contarle la verdad. Debería, pero no puedo. Es mi hermano mayor y no puedo decirle que me encanta. Es guapo, inteligente y muy parecido a mí. Espera. Quizá, me esté confundiendo. Tal vez, todo lo que me gusta de él es sólo como hermano. Sus abrazos, sus consejos, sus besos, sus caricias, sus bromas... quizá él actúe así sólo conmigo. "
Sin poder evitarlo, ese último pensamiento me empuja a seguir caminando así que entro y me siento en mi silla. Y es que no todos los amores son iguales... hay amores diferentes.
Silvia Soñadora

La brisa del otoño.

5.9.14

Autumn Dreams | via Tumblr
La brisa de otoño remueve las hojas secas que cubren la acera, mis botas negras se hacen paso entre el manto color cobre que esconde la calle. Una suave melodía acompaña mis pasos, mientras las calles van despertando. Al llegar a mi banco perdido en ese parque escondido, me detengo y lo miro, mientras una media sonrisa aparece de imprevisto. Me siento en esas tablas desgastadas que tanto extrañaba. Al cabo de unos minutos busco en la mochila mi libro pero mi mano encuentra un papel doblado y en vez de ignorarlo, con curiosidad, lo saco. Nada más verlo, lo reconozco. Su aroma a vainilla me recuerda aquella noche de verano en la que encontré esa carta entre mis sabanas, al abrir la cama. En ella me decía lo mucho que me quería y relataba su enorme cobardía por no poder decirme a la cara la razón de su partida. Mi amiga, o mejor dicho aquella hermana que nunca tuve sin yo poder impedirlo se iba. Todavía guarda las marcas de mis lágrimas saladas que cayeron sin pausa hasta agotar mis ganas. Su razón, más que suficiente era lo único que me daba una pequeña inyección de felicidad, aunque sin poder evitarlo la mayor parte de mi corazón estaba empapado con pena. Aún resuenan sus últimas palabras en mi cabeza, y aún siento vivir esas tardes con ella. Al recordarla siento calor en mis mejillas, mi mirada se emborrona y las lagrimas resbalan por mi cara.
Su recuerdo es nítido en mi memoria, es sencillamente su esencia. Su amor por los árboles desnudos en otoño, su ilusión al ver en invierno la ciudad nevada, su mirada iluminada en primavera por ver las flores brotar y su sonrisa constante ante el calor pesado del verano. Cada día sucede algo por lo que me acuerde de ella, pero su recuerdo se vuelve más fuerte cuando en septiembre recuerdo su caminar haciendo volar todas las hojas que cubrían el suelo.
Pues el trinar de los pájaros es mas bonito en otoño cuando su imagen es la presente en cada hoja que piso y en cada árbol que miro.
Porque ella es mi brisa del otoño.
Silvia Soñadora.