Bienvenid@


Querido soñador/a, bienvenid@
Soy Silvia Soñadora. Escribo para reflejar todo lo que mi alma quiere gritar. Un buen libro y un café. El ritmo de una canción. Sonrisas. Amor. Arte.
Esas pequeñas cosas que hacen esta vida tan bonita.
Dicen que escribir es el espejo del alma, así que las palabras aquí escritas serán mi reflejo.

Como parte de mis sueños, espero que disfrutes la lectura.

¡Esto es solo el comienzo!

4.9.17

¡Buenas tardes valientes! (Buenos días para mí jeje)

La espera ha terminado, os escribo desde mi nueva habitación en Calgary. Este es mi cuarto día aquí y parece mentira que en tan poco tiempo tenga ya tanto que contaros.

Empecemos por lo más fácil, ya iremos más tarde a lo profundo.

La familia es absolutamente encantadora, y tengo la extraña sensación, quizá también acelerada de home, sweet home (hogar, dulce hogar) Nunca pensé que tan rápido iba a sentirme tan cómoda, puedo hablar con ellos de cualquier tema y pasar tiempo juntos estando muy a gusto.

El sábado fuimos a la montaña con otras dos familias, y ayer por la tarde fuimos en canoa por el río, ambos días el paisaje era muy bonito, aquí hay montones de parques naturales, lagos y lugares idilícos.





Y llegó lo profundo...

Siendo sincera, no fui consciente de lo que suponía irse hasta el sábado por la mañana. Es decir, todo lo que conlleva irse un año fuera de casa. Me di cuenta de que todas esas despedidas eran reales, que mis lágrimas tenían más peso del que yo pensaba, porque aunque mi mente no lo supiera, mi corazón sabía lo que hacía. 
También, interioricé, que esto no eran unas vacaciones de dos semanas, sensación que tenía en el avión, sino que de verdad es una nueva vida. Que mi vida ha cambiado en un giro de 180º.

Darme cuenta de todo esto solo me ha hecho más feliz de lo que ya estaba, veo que mi aventura comienza, que todo tiene sentido después de nueve meses de trámites, consejos y ganas. Que esto ya no es solo un sueño. 
Tengo diez meses para experimentar, vivir aventuras, conocer gente, disfrutar, aprender... y cambiar...

De repente, también comprendí lo que es alejarse 8000 km de los tuyos, y lo que de verdad iban a significar todos los "Te voy a echar de menos" que he pronunciado y escuchado en los últimos meses, al mismo tiempo que entendí que la distancia no es ningún obstáculo, y que a pesar de que nos falten abrazos de vez en cuando y que odiemos los km que nos separan algunas veces, vamos a seguir unidos y juntos.

Por último, me gustaría compartir una pequeña reflexión que hice ayer, ¿habéis sentido alguna vez vergüenza ajena? Estoy casi segura de que sí, es más, puede que hasta hayáis pensado en un momento concreto.
Yo lo he sentido mil veces, y simplemente me he dado cuenta de lo estúpido que es, tanto si es ajena como si es por ti mismo. 
Si te avergüenzas, estas dándole poder sobre tu vida a lo que piensen los demás, estás dejando de disfrutar, frenando tus oportunidades... e incluso frenando las de los que te acompañan.

Y esta es mi conclusión, la vergüenza es inútil, solo nos hace esclavos de la opinión del resto, de sus miradas y reacciones. Así que, ¡disfruta!, haz el tonto si te apetece, deja que tus amigos y tu familia lo hagan, y en lugar de avergonzarte, ¡únete a ellos! 
Yo he cometido el error de avergonzarme por cualquiera que estuviera conmigo montones de veces, y ahora estoy convencida de que no merece la pena.

Aunque suene precipitado, esto ya está cambiando...
La felicidad es el camino, no la meta.

Como digo siempre...nunca dejéis de soñar, no paréis de luchar.
Hasta muy pronto valientes.

Silvia Soñadora

No hay comentarios :

Publicar un comentario