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Querido soñador/a, bienvenid@
Soy Silvia Soñadora. Escribo para reflejar todo lo que mi alma quiere gritar. Un buen libro y un café. El ritmo de una canción. Sonrisas. Amor. Arte.
Esas pequeñas cosas que hacen esta vida tan bonita.
Dicen que escribir es el espejo del alma, así que las palabras aquí escritas serán mi reflejo.

Como parte de mis sueños, espero que disfrutes la lectura.

2017

30.12.17

Este ha sido un año huracán, de muchísimos cambios, de giros inesperados, tanto que lo estoy despidiendo a 7000 km de mi hogar.

Aún recuerdo la reflexión que escribí del 2016, (mamá, sigue en las notas del Ipad, por si quieres leerlo), y os puedo asegurar que este es el año que más me ha marcado con diferencia.

Durante estos meses he vivido cosas que jamás imaginé que iba a vivir, he cumplido metas que para ser sincera veía muy lejanas, me he decepcionado con personas que no esperaba decepcionarme, he aprendido quién si, y quién no. He pasado página en muchos aspectos.

He reído, bailado, volado, he vuelto a reír, he sufrido, llorado... me he despedido de alguien que no hubiera querido despedirme nunca, pero que siempre estará conmigo. He vivido el peor y el mejor día de mi vida hasta el momento, y creo que son difíciles de superar pero, ahora más que nunca estoy abierta a todo lo que venga.

Como ya he dicho otras veces, he aprendido a ver, a valorar, a aceptar, a escuchar, he aprendido tanto que yo misma me sorprendo.

Estoy aprendiendo a aceptarme a mí, a verme a mí, a valorarme, y a escucharme.

También me he reafirmado en otras muchas cosas, que ahora sin embargo tienen más sentido y peso en mi día a día.
Siempre repetiré que la vida es para los valientes, para los que arriesgan, los que se dejan llevar, los que ríen, y lloran, para los que no tienen miedo a los días grises, para los que sueñan y persiguen sus sueños, y nunca dejan de luchar.

Luchamos contra nosotros mismos, con las batallas que llevamos dentro, a diario. Luchamos por lo que queremos, lo que sentimos y lo que anhelamos.
A día de hoy, creo que ese es el verdadero motor de la vida, que la lucha por todo lo que te mueve sea el camino, que la felicidad sea el camino, no la meta.

Ha sido un año muy intenso, sus doce meses. Un año de emociones, de caídas, muchas, de aprendizaje y de personas.

Estos últimos cuatro meses se me han pasado como si fueran uno, han sido increíbles, han traído personas que ahora considero amigos de verdad, imprescindibles, me han traído experiencias, primeras veces, choques culturales, una familia que me ha hecho parte de su vida.
También he abrazado la distancia, los audios contándonos la vida, los skypes, y las ocho horas de diferencia. Han sido muy intensos, hay personas que se han ido tan rápido y repentinamente como llegaron, otras que se han ido a medias, otras que van y vuelven, y los de verdad, se han quedado, están y estarán siempre.
Y a ellos, solo puedo darles las gracias, por hacer mi vida más bonita, por ser tan increíbles, y porque sé que el 2018 y todos los que vengan los vamos a vivir juntos, para y contra todo lo que tengamos que luchar.

Como me dijo alguien muy importante, nosotros hemos decidido que esto sea el principio de algo mejor.

No quiero hacer propósitos, no quiero desearos un idílico 2018.

Os deseo un año de felicidad, felicidad en el camino a vuestros sueños, de momentos que os hagan parar el tiempo, un año de aprendizaje, y un año más para vosotros, porque a veces olvidamos que toda nuestra vida es para nosotros, nuestra.

Y como siempre me quedan cosas que decir, historias que contar, momentos que vivir, sueños que cumplir, me queda mucho que conocer, aprender, sentir y compartir... pero nada acaba aquí... esto solo acaba de volver a empezar...

Estoy orgullosa de que la Silvia que termina el 2017 ha crecido mucho desde que lo empezó. He sentido, vivido y aprendido más que nunca, solo espero poder decir lo mismo dentro un año y estoy segura que así será.

Ahora sí, os mando mucho amor, fuerza y felicidad. Hoy, en especial a alguien que sé que está luchando más que nunca por lo que quiere, y quiero que sepa que es más que capaz. Si quieres, puedes papá, te quiero.

Que el 2018 sea un camino de felicidad para todos nosotros, para los valientes.



P.D: Soy muy feliz, y tú, ¿eres feliz?

Silvia Soñadora

1 comentario :

  1. Muy bonitas reflexiones.........todo son experiencias positivas

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